Próximos alineamientos planetarios



¿Por qué se van a producir dos grandes alineamientos planetarios seguidos?


Imagen de alineamiento de seis planetas.
Francisco José Torcal Milla, Universidad de Zaragoza

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En la antesala del alineamiento planetario total, que tendrá lugar el 28 de febrero de 2025, el cosmos ofrece un mes antes, alrededor del 21 de enero, la alineación de 6 de los 7 planetas que conforman el sistema solar, sin contar la Tierra.
¿Se trata de una coincidencia extraña o es algo que ocurre periódicamente? ¿Están los planetas realmente “alineados” en el espacio como si se tratase de la cola del supermercado?

Por qué ocurre

El sistema solar es una cuestión de influencia. Llamamos sistema solar al conjunto que forma nuestra estrella, el Sol, con todos aquellos objetos que están directamente o indirectamente influenciados por ella. Y no se trata solo de planetas. Los planetas y sus respectivos satélites son lo más conocido, pero hay bastantes más objetos por ahí pululando.
Sin ir más lejos, entre Marte y Júpiter hay una distancia más que considerable, concretamente casi cuatro veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Desde el punto de vista astronómico, parecería raro que ningún objeto se hubiera posicionado por ahí en medio, ¿verdad? Pues, en efecto, está pobladísimo.
Justo ahí se sitúan el conocido como cinturón de asteroides y el planeta enano Ceres, ambos orbitando alrededor del Sol. Así que ese hueco no está ni mucho menos “vacío”.

De menos a más

Del objeto más cercano a más lejano al Sol, tenemos: los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, el cinturón de asteroides junto a Ceres, los planetas Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y el, en tiempos planeta (ahora planeta enano) Plutón.
Además de los dos ya nombrados, también orbitan el Sol los planetas enanos Haumea, Makemake y Eris, ordenados de menor a mayor distancia al Sol, todos ellos situados más allá de Plutón. Y hay más candidatos a planetas enanos, todavía por catalogar.
Si nos vamos aún más lejos, nos encontramos con el cinturón de Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort. Se trata de una nube de objetos de pequeño tamaño que orbitan el Sol a distancias más allá de Neptuno. Se extiende hasta la cuarta parte de la distancia del Sol a Próxima Centauri, la estrella más cercana a la nuestra, y se cree que los cometas de periodo largo, como el conocido Halley, provienen de dicha nube.
El objeto más lejano catalogado como perteneciente al sistema solar es 2018-AG37, un objeto apodado “Farfarout”, observado en 2018 por astrónomos del observatorio de Hawaii (EE. UU.) y que forma parte de la nube de Oort.

Los objetos del sistema solar en movimiento

Todos los planetas del sistema solar, así como Ceres y todos los objetos entre Marte y Júpiter, orbitan el Sol en un mismo plano llamado plano de la eclíptica, o en planos muy cercanos a él.
La eclíptica es la línea curva que describe la trayectoria del Sol alrededor de la Tierra en su movimiento aparente visto desde la superficie terrestre.
Por el contrario, los planetas enanos más allá de Neptuno orbitan el Sol en planos muy distintos al plano de la eclíptica. La menor desviación es la de Plutón (10,59 º), y la mayor la de Eris (44,18 º).
El movimiento planetario alrededor del Sol puede describirse casi a la perfección usando la mecánica newtoniana y las tres leyes de Kepler:

  • Primera ley: Todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, con el Sol en uno de los focos de la elipse.

  • Segunda ley: El radio vector que une cada planeta con el Sol recorre áreas iguales en tiempos iguales.

  • Tercera ley: Para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital (tiempo que tarda en dar una vuelta completa al Sol) es directamente proporcional al cubo de la longitud del semieje mayor de su órbita elíptica (máxima distancia del Sol a la que se encuentra en su movimiento).

Aunque suenan algo abstractas, la tercera ley nos dice que el tiempo que tarda un planeta en dar una vuelta completa al Sol es mayor cuanto mayor sea la distancia al mismo. Pero esta relación no es lineal: si un planeta se encuentra al doble de distancia del Sol que otro, el tiempo que tarda en darle la vuelta no es el doble.
Con todo lo anterior, es el momento de atar cabos. Considerando órbitas, distancias, movimientos y planetas, es posible deducir que el alineamiento planetario es solo cuestión de tiempo… Hay que esperar a que coincidan todos los planetas en torno al mismo lugar alrededor del Sol.

El alineamiento planetario desde la Tierra

Hay dos tipos de alineamiento planetario. El primero de ellos ocurre cuando los planetas se reúnen todos a un mismo lado del Sol, formado una línea pseudo-recta, vista desde el mismo Sol.
No obstante, los planetas no pueden alinearse perfectamente en tres dimensiones. Incluso una coincidencia más amplia, dentro de un cuadrante (una región de 90 grados de la eclíptica) es algo sumamente inusual, tanto que solo ocurre 7 veces cada milenio y, además, los planetas pueden aparecer dispersos en el cielo a la vista de un observador sobre la Tierra. Según los expertos, la próxima superalineación planetaria se espera que ocurra el 6 de mayo de 2492. Así que esa no nos va a pillar a ninguno vivo.
La segunda definición responde a un fenómeno visual más impactante. Cuando la Tierra forma parte del grupo de planetas situados al mismo lado del Sol, al observador terrestre le da la impresión de que los planetas están “juntos” en el cielo. Cuanto más reducido es el sector en el que los planetas son visibles, más impresionante resulta el alineamiento.
Los dos alineamientos de los que disfrutaremos en enero y febrero de 2025 corresponden a la primera definición, con lo que los planetas aparecerán pseudo-alineados en el cielo.
Ahora bien, a la hora de observar el alineamiento planetario, debemos ser capaces de distinguir entre planetas y estrellas.
En términos generales, las estrellas titilan y los planetas no. Titilar es algo parecido a parpadear, aumentar y disminuir el brillo continuamente, con lo que los planetas aparecerán como puntos de brillo constante.
Venus será el planeta más brillante, seguido de Júpiter. Por otro lado, Saturno aparecerá como un punto brillante cerca de Venus. Una vez que tengamos estos tres localizados en el cielo, deberemos buscar en los alrededores de la línea que los une para localizar el resto de planetas. Aunque Venus, Júpiter, Saturno y Marte se verán a simple vista, tenga a mano unos prismáticos para no perderse el resto.The Conversation

Francisco José Torcal Milla, Profesor Titular. Departamento de Física Aplicada. Centro: EINA. Instituto: I3A, Universidad de Zaragoza
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation

4 Comentarios

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  1. En términos generales, las estrellas titilan y los planetas no...
    No lo sabía. Ahora ya puedo distinguirlos.
    Salut

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    Respuestas
    1. Hola Miquel! La razón por la que las estrellas titilan es un fenómeno fascinante que mucha gente cree que se debe a las explosiones de sus cuerpos, pero no es así y el fenómeno tiene que ver con nuestra atmósfera
      ¿Por qué vemos titilar a las estrellas?

      Pues la culpa es de la atmósfera terrestre que resulta ser como una lente gigante: Está compuesta por diferentes capas de aire con distintas temperaturas y densidades. Cuando la luz de una estrella atraviesa estas capas, se refracta o dobla de manera constante.
      Esta refracción constante hace que la luz de la estrella llegue a nuestros ojos de forma intermitente, creando la ilusión de que parpadea. Es como si la luz estuviera "bailando" en el cielo.Al estar tan lejos, las estrellas se ven como pequeños puntos de luz. Cualquier pequeña variación en la atmósfera se amplifica y se percibe como un titileo.
      Para ser más precisos deberíamos decir que las estrellas no parpadean; en realidad, es la atmósfera terrestre la que hace que lo parezca. Los libros de física lo llaman centelleo atmosférico, y es más notable cuando las estrellas están cerca del horizonte, ya que la luz tiene que atravesar una mayor cantidad de atmósfera.
      Los planetas no titilan porque los vemos como discos de luz, no como puntos.
      Los astronautas en el espacio no ven titilar las estrellas, puesto que están fuera de la atmósfera.

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  2. Gracias por tomarte la molestia. Lo he puesto en el bloc.
    Me ha resultado muy útil.
    Un abrazo

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  3. No había caído nunca, en porque las estrellas titilan. Pero lo he entendido, está muy bien explicado.

    Salut.

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