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Foto:Alena Gerashchenko |
Siempre me han llamado la atención, la cantidad y cantidad de cables, eléctricos y de telecomunicaciones que se pueden ver, colgando, en las calles de las ciudades japonesas. Pero después de observar muchas fotos, me doy cuenta de que es un caos aparente. Por cierto, los fotógrafos urbanos ya dicen tenerlo tan asumido que incluso se imparten seminarios para enseñar a integrar todo eso, como parte de la composición fotográfica.
Las conexiones y las cajas suelen estar cuidadas, al contrario de lo que vemos aquí, que algunos «clusters o cajas de conexiones» de las compañías de Internet, deben funcionar gracias a San Pancracio, porque están con las placas de circuitos a merced de sol y lluvia. Lo que vemos en Japón, se trata de un caos más aparente que real. El que vemos en la foto, corresponde a la ciudad de Kobe,
Las conexiones y las cajas suelen estar cuidadas, al contrario de lo que vemos aquí, que algunos «clusters o cajas de conexiones» de las compañías de Internet, deben funcionar gracias a San Pancracio, porque están con las placas de circuitos a merced de sol y lluvia. Lo que vemos en Japón, se trata de un caos más aparente que real. El que vemos en la foto, corresponde a la ciudad de Kobe,
Tengo entendido, aunque no puedo verificar si es cierto, que los cableados, se dejan así, en previsión de los abundantes terremotos que se dan en Japón. Al parecer, después de muchos estudio, consideraron que esta era la forma, no solo más segura, sino también, la más rápida de ser recompuesta en caso de algún desastre sísmico o relacionado.
¿Qué opináis?
No ho sé, és possible que sigui pels terratrèmols, però el que si sé és que aquí el cablejat em té cabrejat, per maldestre i barroer.
ResponderEliminarQue si ellos lo hacen, que son previsores, debe ser porque es lo mejor, a mi no me cabe duda.
ResponderEliminarLo de aquí tiene una palabra en castellano: desidia.
Salut
Aunque se aprecia el aparente caos, una finalidad tiene seguro.
ResponderEliminarLaboralmente perfectos, no cabe la negligencia ni incompetencia que campa por aquí.