Polarizados

Como ya expliqué, tengo el propósito de comentar algunas de las fotos que publico en la plataforma Aminus3. Algunas veces por dar a entender el procedimiento (este es el caso) o por otro cualquier motivo que pueda considerar interesante de ser compartido.

Esto que estamos viendo, aunque pueda resultar difícil de identificar, no es otra cosa que una porción de ese papel celofán transparente que suele proteger algunos envoltorios (como por ejemplo, las cajetillas de cigarros). y también porciones de cinta adhesiva (Celo). Tanto el celofán como el polipropileno son material que soportan tensiones cuando se los dobla, estira, pliega, etc.

Pues bien, lo que vemos es un trozo de ese material de escasos 2 cm² , resultado de doblar, estirar y añadir Celo para que se sujete. 

La luz polarizada, ¿te suena? Es, por no entrar en tecnicismo, la luz que te llega a los ojos cuando llevas unas gafas de sol polarizadas. Esas gafas, al igual que los filtros fotográficos, sirven para evitar que las cosas como los cristales, el brillo de las oscilaciones de la superficie del agua, los escaparates, ventanas de coches, etc. (excepto el de los metales) no lleguen a nuestros ojos después de atravesar ese filtro polarizador de las gafas. 

En fotografía existen filtros polarizadores para aprovechar ese «superpoder» de la luz polarizada. Y además ¡Oh milagro! Resulta que la luz polarizada puede llegar a poner de manifiesto las tensiones de los materiales en forma de colores (luz descompuesta).

Entonces se trata de colocar esa pequeña porción de celofán en el espacio entre dos filtros polarizadores y cruzar (girándolos) sus ángulos de polarización (los filtros tienen un ángulo óptimo de polarización). Lo ideal es macro fotografiar el fenómeno por contraluz. Lo que vemos en la fotografía es uno de los múltiples resultados que se pueden obtener.