Concibo Europa como un vaso que contiene una sociedad líquida. La fragilidad del cristal es la constante preocupación de esa sociedad que teme desparramarse en cualquier momento a causa de la mínima grieta.
En ese vaso, la derecha, más extrema que derecha, resulta ser como una pastilla efervescente. Una vez depositada en el vaso, todo el líquido se convierte en un hervor peligroso. Todo burbujea y la agitación se va incrementando. Las moléculas que componen esa sociedad se agitan incrementando incluso su temperatura. En el mejor de los casos, después de un tiempo, la presencia de burbujas es inevitable, aunque el hervor haya menguado.
Matthias Ecke es un eurodiputado y candidato a las elecciones europeas que llegarán en junio. Ha sido apalizado mientras colgaba carteles en Dresde (Alemania). En la misma calle y con poco tiempo de diferencia, apalizaron también a un voluntario de los Verdes.
Lo malo de las pastillas efervescentes es que si no se retiran inmediatamente de los líquidos, sus efectos pasan a ser irreversibles. Y sí; eso son: Pastillas efervescentes. Nada que ver con analgésicos; solo de sabores ácidos.
Clasificado en:
actualidad
No vamos bien.
Esto involuciona. Perdemos derechos a marchas forzadas y las tiranías, da igual la ideología, toman poder.
¿Por qué digo que da igual la ideología?, porque la iraní, la de Putín, la del Kim Sun, la de Maduro, son iguales a estas que nos intentan poner la ultraderecha.
Pierde el ciudadano de a pie, perdemos nosotros.
PD: Hay otra tiranía que nos acecha y es invisible, la del "control" , que es utilizada por el sistema que manda en ese momento, y del que debiéramos tomar nota, pues lo sabe todo de nosotros.
Salut
Cada vez hay más posibilidades de que se rompa el vaso.
Aunque vaya en contra de tus ideas, (que respeto, no faltaba más), eso se soluciona, primero utilizando la cabeza y segundo con el voto.
De otra manera, siempre ganan los bulos, las mentiras, las cabeceras compradas y los que se creen tan hombres, (¿de bien?), que lo solucionan a porrazos.
En lo que respecta a mí, es lo único que puedo hacer.
Ni una cosa ni la otra van contra mis ideas. Ten por seguro que cuando crea que hay alguien a quien merece la pena votar, seré el primero en ir al colegio electoral a depositar mi voto. Pero ocurre que incluso llego a creer que a algunos, ya les va bien que haya una derecha extrema y beligerante. Todo un lío para mi.