Alfred Eisenstardt tomó esta foto de la pareja durmiendo en una de las salas del Museo del Louvre en 1950. Nuestra condición humana nos hace suponer que a estas alturas de la historia, ya debe hacer unos años que duermen el «otro sueño».
¿Desinterés? — No lo creo. Si damos crédito al fotógrafo se trata de turistas norteamericanos en París. Y a la edad que parecen tener, no es difícil imaginar que después de caminar, les ha vencido el cansancio. Los sofás de la sala, invitan a echarse una cabezadita.
Y hablando del fotógrafo, es uno de los maestros del género de la fotografía callejera y aunque así, de golpe, seguramente no os suene, si veis la fotografía (con algún efecto añadido) al pie, ya os haréis cargo de que se trata de alguien reconocido (al menos en los círculos fotográficos)
¿Desinterés? — No lo creo. Si damos crédito al fotógrafo se trata de turistas norteamericanos en París. Y a la edad que parecen tener, no es difícil imaginar que después de caminar, les ha vencido el cansancio. Los sofás de la sala, invitan a echarse una cabezadita.
Y hablando del fotógrafo, es uno de los maestros del género de la fotografía callejera y aunque así, de golpe, seguramente no os suene, si veis la fotografía (con algún efecto añadido) al pie, ya os haréis cargo de que se trata de alguien reconocido (al menos en los círculos fotográficos)
La foto del petó és anterior o posterior a la de Doisneau?
ResponderEliminarSalut.
És anterior. Uns 5 anys més o menys. Aquesta és del 1945 a Times Square i la del Doisneau (per cert, molt polèmica), feta a Paris i va ser un encarrec de la revista Life (en va fer diverses i la revista va triar aquesta)
EliminarPolèmica ja que la protagonista (la noia) que per cert, no fa gaire que va morir, va declarar que era "un posado" i que havien estat passejant i fent diverses fotos preparades.
EliminarHo vaig llegir, però és la que ha tingut més ressò.-
EliminarLa fotografía del Louvre me recuerda que hace unos años, se quejaban de que en el Museo del Prado había mucha gente que entraban a leer el periódico y era cierto, todos éramos testigo de esa circunstancia. El debate era si debía o no evitarse. Ahora ya doy fe que no sucede, se entra a ver la exposición.
ResponderEliminarSAludos.
Caramba! No sé que pensar. Parece más propio ir a una biblioteca que también suelen facilitar la prensa del día. Y por supuesto, al menos para mí, el lugar ideal es una cafetería. En fin... como dice mi espejo (Okanuh): "Somos infinitamente diversos, pero igual de tontos" Ja ja ja!!
EliminarEs que hay cuadros en el Louvre que son hipnóticos
ResponderEliminarSeguramente será eso, Anónimo.
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