Semana 21

Arranca la semana XXI. La previsión es que sea intensa, desde el punto de vista de la salud. Tengo tres visitas: medicina general, traumatología y neurología. Y no tengo la menor duda, de que las tres motivarán nuevas pruebas y nuevas visitas a los centros de salud, primarios y hospitalarios. Como decía mi padre, cuando era enfermo de cáncer, es el tributo que hay que pagar por vivir de propina.

Mientras tanto, y a medida que uno se va adaptando psíquica y físicamente a la situación, a la incomodidad del dolor y a las limitaciones de movilidad, van llegando paralelamente las renuncias. 

Me siento cansado. Cansado también de esto, de los blogs y la participación en la sociedad virtual. Sé que entre mis amigos lectores, no soy el único que se está cuestionando el ejercicio. En mi caso, más que de un cuestionamiento, se trata de un replanteamiento. Por qué y para qué, siguen siendo preguntas de peso. He tomado buena nota de las decisiones de otros; desde dejar el blog totalmente varado y en silencio, hasta hacerlo desaparecer, cerrar sus comentarios o largarse con viento fresco a otra plataforma. 

Okanu, sabio él, que me habita, me dice que cuando el dolor físico y la tensión psíquica, están presentes, no es el mejor momento para tomar decisiones. Le escucho.

Mientras, afrontaremos la semana y estaremos atentos a las señales del entorno virtual.