28.11.23

Desesperante

Hay tanta miseria en el ambiente que es imposible sustraerse. No me gusta la política. Nunca me ha gustado; no al menos como elemento de debate. Eso no quiere decir que no tenga mis ideas (ideales, dirían otros) sobre como debería ser la sociedad. O mejor dicho, como me gustaría que fuera. 
Pero cada vez percibo con más claridad que ese anhelo no se materializará por los derroteros de la política. No, si no se cambian los modelos democráticos. No, si los cargos de responsabilidad, no son escogidos de otro modo. 



A

la vista está. No hay más que contemplar el panorama que nos rodea. Insultos, mentiras, acusaciones falsas, comparaciones inapropiadas. Es evidente que hay una crisis de valores de un calado pocas veces visto. Uno tiene la sensación de que los partidos, especialmente la oposición, sea el que sea oposición en determinado momento, escoge sus portavocías en función de cuan irritante y estridente sea su voz y su pose. A ser posible acompañado de una buena dosis de descaro mentiroso y equipado con el mejor repertorio de exabruptos, groserías y salidas de tono.
Está reconocido como verdad universal, que el debate sobre cualquier área cultural es enriquecedor. Pues bien; ha llegado el momento de cuestionar si esto es cierto en el ámbito político. O eso, o hay que empezar a penalizar cualquier forma de diálogo perverso. Pero claro ¿Quién determina donde empieza ese diálogo perverso, de forma imparcial y justa?
Me temo que en la actual estructura de congresos parlamentarios, o bien es imposible o hay que empezar de cero y con nuevos reglamentos. ¿Alguien se apuntaría?

Este post, lo he escrito a modo de pequeño desahogo. Inútil, por supuesto. Pero por lo menos han sido unos minutos de diálogo interno materializado mediante un teclado. 
Os lo digo de verdad. No entiendo ni entenderé jamás como personas que me constan muy inteligentes, pueden estar día sí y otro también, dándole vueltas a este hámster intelectual. Quizás se trate de una patología -no lo sé- o quizás piensen y estén convencidos de que así resuelven algo. 
Una escuela de filosofía me enseñó que había que huir de las ciencias que empiezan con palabras y acaban en palabras. Intento seguir esa máxima.
Hay un aforismo oriental (el que quiera que busque su procedencia) que dice que La Energía sigue al pensamiento. Piensa en negativo y toda la energía circundante, será negativa. Está ocurriendo.

Compartir esta entrada:

8 comentaris:

  1. Al margen de las ideas de cada uno, e incluso ideales… en este país no se practica nada el debate – se discute, como dices tú, se miente e insulta desde todos los frentes, se pretende imponer verdades absolutas y se dispara a todo lo que se mueve- pero no se sabe debatir - como casualmente te acabo de contestar en mi blog- es una disciplina que hay que aprender, como otra cualquiera. En las universidades Americanas hay asignaturas dedicadas ex proceso a aprender a debatir, hasta hay concursos, aquí, como siempre vamos a remolque empieza a introducirse poco a poco en la universidad. A mi me parece algo muy interesante, enriquecedor y hasta esclarecedor…tal cual comentas te ha ocurrido a ti al escribir esta entrada. Se puede debatir de lo que sea, no solo de política, pero tb sobre ella ¿ por qué no? Aunque vosotros, tú mismo, por todo lo que habéis sufrido ahí, estéis hasta la coronilla, eso es comprensible…

    ResponElimina
  2. No hi ha res a fer, no saben dialogar només insultar, cridat i difamar, ah, i asegurar-se la cadira per a ells i els seus. Ni tan sols es pot fer la revolta, mira a Podemos, anaven contra la casta i ja són també casta, aquesta els ha absorbit i quasi eliminat. Salut

    ResponElimina
    Respostes
    1. Venga hombre, que somos muy mayores y hemos visto lo nuestro. Quienes crispan, insultan, ponen palos en las ruedas institucionales y no quieren que haya progreso son los mismos de siempre, tienen nombre y apellido, se concentran en dos partidos a cual más ultra y están en el mismo bvando ideológico. No nos perdamos en el bosque del engaño, que eso es lo que quieren para que se demovilice el electorado no propio, para que nos desanimemos quienes no estamos en su onda.

      Yo no estoy desesperado, estoy hastiado de esa clase de gente que indico. Distingo, Fray Domingo, que decíia un maestrillo que tuve en mi tierna y dictatorial infancia de una España tabla rasa. Y yo no estoy por volver a aquel país...salvo un pacto diabólico para recuperar mi infancia y juventud, hala.

      Elimina
    2. Es una respuesta general, aunque el comentario, por error, lo he colocado a continuación del de Francesc . Disculpas.

      Elimina
    3. Si, el encadenado de comentarios en esta plantilla, está ligeramente mejorado, pero hay que atinar desde donde escribir. Si desde el general o pinchando donde dice "Respondre" (responder). Pero no pasa nada.

      Elimina
    4. Pues, oye! el pacto diabólico para revivir la infancia, no estaría nada mal, sobre todo si nos pudiéramos llevar la experiencia actual y acumulada. Esos niños, seguramente conseguirían una transición a la democracia muy mejorada.

      Elimina
  3. https://www.pilarsalamanca.es/2023/11/04/estados-unidos-reino-unido-y-gran-parte-de-europa-son-complices-de-este-genocidio/

    ResponElimina
  4. Aquí la única respuesta al debate político, es el "y tú más", y de ahí no salimos. Debatir con ideas, les viene largo a muchos de los que viven de la "cosa pública".
    En aquella malhadada Corte en blanco y negro y camisas azules, que no añoro, al menos se estaban calladitos, por si las moscas.
    Estoy de acuerdo con Fackel, los que no saben comportarse tienen nombres y apellidos y pertenecen a los que añoran esas Cortes de las que antes hablaba.

    ResponElimina

Puedes usar emoticones (selecciona, copia y pega).
😀😁😂😃😅😆😇😈😉😊😋😌😍😎😏👍
😓😔😕😘😜😞😠😡😲😳🙈🙉🙊🙏💩💪
También se pueden añadir, imágenes o vídeos, simplemente escribiendo su URL.