Hammurabi hoy

Hammurabi, sexto rey de Babilonia, en el siglo XVIII a.C., y el autor de 282 leyes que formaron el Código de Hammurabi, basadas en la ley del Talión, pena antigua por la cual se vengaba el delito, practicando al delincuente el mismo daño o mal que él había ocasionado. Fue descubierto en el año 1901 por el arqueólogo francés Jacques de Morgan, en los alrededores de la antigua Susa, actual Tunicia. Actualmente, el Código de Hammurabi se encuentra en el Museo de Louvre, París. El refrán popular ojo por ojo, diente por diente, es la expresión que se conoce como la ley del Talión. Alude a un principio jurídico de justicia retributiva, en la cual la pena o compensación que se impone debe de ser equitativa y recíproca con el crimen cometido.         Ojo por ojo, diente por diente, era la base de cualquier justicia.

“Ojo por ojo, diente por diente”, en la Biblia. Esta frase es usada en diversos pasajes bíblicos. Se encuentra concretamente en el Éxodo 21: 24, pasaje en que Dios revela a Moisés algunas leyes para transmitirle al resto del pueblo. “Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie” Luego, estas leyes cambiaron con la llegada de Jesús y de la Nueva Alianza, en el libro de Mateo 5:38:  “Habéis oído que se dijo: ``ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra (…)”. Sin embargo, Gandhi afirmo: ojo por ojo y el mundo acabará ciego. Una advertencia, la de Gandhi, que creo que todos entendemos. Pero en estos tiempos, con aires perfumados por humos, pólvora y fuego, mientras los hijos de David y los seguidores del profeta se destruyen mutuamente, Gandhi parece lejano y uno piensa si ahora no sería mejor esto otro: Ojo por ojo y diente por diente y el mundo acabará libre de imbéciles.