Tú te lo pierdes

Por supuesto que no hay que ser un experto en comportamiento humano para saber la causa de lo que sigue a continuación. Y es que cuando una persona se deja embeber alrededor de paranoias relacionadas con las tecnologías, el resultado inmediato es un desinterés por las mismas.  Entonces se empiezan a aceptar barbaridades que en realidad no tienen ni pies ni cabeza. Pero el debate sobre esta temática, ni me interesa ni estoy dispuesto a perder ni un minuto con ella.  Pero sí, me apetece comentar los resultados a los que nos lleva todo este asunto.  Un ejemplo, para mi, significativo, es la cantidad de desconocimiento que hay sobre las configuraciones de privacidad de las diferentes plataformas o aplicaciones. Configuraciones que una inmensa mayoría desconocen, como desconocen también, qué es lo que han aceptado en el momento de abrir una cuenta, en cualquiera de esos lugares. Dejando a un lado las plataformas, también es «cómico» observar como ese mismo desinterés  por conocer suficientemente la tecnología (esta vez centrados en las apps.) que manejamos, hace que la aprovechemos en un mínimo porcentaje.

Pondré un ejemplo simple: Una gran mayoría de gente opina que teclear con un dispositivo móvil es muy poco práctico y les resulta incómodo.  Curiosamente, son los mismos, que ignoran, por ejemplo, que hay un sistema «por deslizamiento» del dedo sobre las teclas (sin golpearlas) que con poquísimo entrenamiento consigue multiplicar la velocidad y la comodidad de la introducción de textos. No llega a un 10% de usuarios que conocen que algunos teclados (yo uso el de Google -GBoard-) tienen la opción de teclear tu texto en castellano y que el resultado sea en otro idioma (a elegir) en vivo y directo. Es decir; tú tecleas un texto en castellano, pero en la pantalla va apareciendo en inglés o el idioma escogido. Tampoco llega a un 15% de usuarios, los que saben que se puede introducir texto (por ejemplo en un WhatsApp o donde sea) simplemente «dictándolo con tu voz» sin necesidad de teclear nada. Y esto son solo unos ejemplos de lo que mucha gente ignora simplemente por una extraña y enfermiza animadversión hacia la tecnología. Más info. sobre teclados.