Castidad cromática

Espiga ©R.Pardo

Es solo por un año y se trata de eso que algunos foto-pimpollos llaman "proyecto" 

A mi me gusta tomarme las cosas de otro modo. Sin tanto autobombo. No niego que existan almas fotográficas que independientemente de si son profesionales o aficionados, se tomen su praxis con seriedad e inteligencia. Pero no abundan, aunque muchos usen esa palabra. No planifican, ni intentan preconcebir una hoja de estilos, ni buscan un hilo argumental, ni se ponen en marcha tras decidir el objetivo. Solo improvisan. Los foto-pimpollos, al objetivo o propósito lo llaman "target" que queda muy "estupendo"

En resumen, a los "proyectos" yo prefiero llamarlos ejercicios, experiencias, ensayos. Queda como más de "zapato en suelo"

Por un año decía. Hago voto de "castidad cromática" o lo que es lo mismo; renuncia al uso del color en la fotografía. Pero ojo! hasta esto conviene explicarlo bien. Renuncia del color en la "expresión fotográfica", no en la mirada. Hay que saber o recordar que cada uno de los grises que componen una imagen monocromática (y al blanco y el negro, o bien los puedes sumar como tales o considerarlos como sus límites o fronteras,  menor y mayor) son la respuesta (reacción) a valores lumínicos y valores de color. El éxito en muchas ocasiones empieza por prever cual será el resultado de un conjunto de color al resultar en una imagen monocroma. 

Así pues, la castidad cromática deviene interesante por cuanto enfatiza el resto de valores de una imagen. A saber: sus volúmenes (forma) su textura y sus geometrías predominantes. Obliga a trabajar con más profundidad con esos valores. 

¿Seré capaz? —Espero. Y espero ser más auténtico con esta castidad de lo que lo son algunos "representantes de Dios en la tierra, con la suya.

 

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