Ocho años atrás.

 Ya han pasado ocho años. Me lo recuerda esa aplicación de Google Fotos. Era el 30 de marzo del 2014. Un domingo que se presentó amable y soleado, cuando el día anterior había sido lluvioso. 
La "colla" (pandilla) habíamos organizado una "calçotada" y nos reunimos en la casa masía que desde años teníamos alquilada. Recuerdo ahora con nostalgia los que ya no están y constato la rapidez con la que viaja ese tiempo que según algunos, no existe.

Son dos fotos de la misma mañana. Encierran recuerdos, disparan emociones. 

Arran de terra, són només uns centímetres de brins d'herba

que es vesteixen amb les gotes de la rosada.

A ras de suelo, son solo unos centímetros de briznas de hierba
que se visten con las gotas del rocío.

Una galleda suporta estoicament l'heura que l'envolta en la que va
ser la nostra casa d'esbarjo: Can Bailona.

Un cubo soporta estoicamente la hiedra que lo rodea en la que fue
nuestra casa de recreo Can Bailona