Personajes

 

Seguramente muchos estarán horrorizados al igual que lo estoy yo. 

Parecía que después de nuestras últimas guerras en Europa, por fin llegaba una época pacífica lo suficientemente dilatada como para que una generación pudiera vivir en paz en este viejo continente. Veníamos de la sanguinaria guerra conocida como la Primera Guerra Mundial (1914-18), luego llegó la Segunda y no deberíamos olvidarnos de la llamada Guerra Fría, quizás menos sanguinaria, si; pero que nos tubo en vilo durante varias décadas. 

Pero no, no fue posible. Se desató el conflicto en la antigua Yugoslavia.
Las seis ex-republicas yugoslavas entraron en conflicto y dieron al traste con ese privilegio. Y aún así persistía la idea de un nuevo Orden Mundial, del establecimiento de la mítica "Era de Acuario". Lo llamaban "New Age" y dio vida a toda una cultura. Nueva filosofía, nueva música, nuevo arte... 

Aquella juventud, la de la época del Festival de Woodstock en 1969, que hacía bandera del amor libre y abundaba en la proclama del  MAKE LOVE NOT WAR. Con sus flores en el pelo, los torsos desnudos, y el amor libre, proclives a vivir en comunidades y en furgonetas. Se conocían como "los hippies" y parecían destinados a ser los privilegiados en vivir en una Europa que no conocía la paz para una generación desde los tiempos antiguos, quizás de la Edad del Bronce... Pero no! 

Solo era un sueño fantasioso del que ahora vamos a despertar. Lamentablemente no hemos aprendido nada y la prueba -para mi- está por ejemplo en el tratamiento que seguimos dando a ciertos personajes de la historia a los que elevamos a la estúpida categoría de "conquistadores" . Admirados y homenajeados brillan en la historia de los pueblos, cuando deberían estar perfectamente señalados como lo que fueron: déspotas y sanguinarios.

Hablo de personajes como Ciro el Grande, Alejandro Magno, Julio Cesar, Atila, Genguis Khan, Tamerlán, Hernán Cortés, Pizarro, Napoleón...

Auténticos sátrapas, de un belicismo cruel y despiadado cuyos méritos descansan sobre la base de la invasión y la conquista a sangre y fuego. Y sin embargo, ahí están señalados como grandes hombres. Me horroriza. Y ante tal desfachatez e incongruencia,

❝¿A alguien le puede extrañar que ese hijo de Satanás, ex-espía del KGB, mediocre personaje, tenga la pretensión de alcanzar la categoría de los citados?❞

A mi no me extraña en absoluto. Solo espero que tenga un final parecido al que tubo otro pretencioso personajillo de bigote menguante, Adolf Hitler, pero a ser posible sin tanta dilación. Rápidamente. 

¿Despertará el pueblo ruso? ¿Viviré para verlo?