Una mente que los piense

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Tot el que constitueix el meu ésser no és més que una mica de carn amb un alè de vida i dotat de la facultat de pensar. Abandona els teus llibres, suprimeix les diversions, perquè res d'això t'està permès, i pensant que ets perible, menysprea aquesta carn, munt de sang i d'ossos, teixit de nervis, de venes i d'artèries. Considera també el que és la teva respiració: aire, sol aire, sempre diferent llançat contínuament i aspirat sense parar. Només queda doncs, la part principal, la que pensa. Ara bé, parla amb tu mateix; ets vell; no tinguis per més temps esclavitzada aquesta facultat mestra i per desitjos incompatibles amb el bé de la societat, no consentis que sigui sacsejada com un ninot. No et queixis de la teva sort present ni sentis gens de por per la futura.

Marco Aurelio (Meditacions)

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Todo lo que constituye mi ser no es más que un poco de carne con un aliento de vida y dotado de la facultad de pensar. Abandona tus libros, suprime las diversiones, pues nada de eso te está permitido, y pensando que eres perecedero, desprecia esta carne, montón de sangre y de huesos, tejido de nervios, de venas y de arterias. Considera también lo que es tu respiración: aire, solo aire, siempre distinto arrojado continuamente y aspirado sin cesar. Solo queda pues, la parte principal, la que piensa. Ahora bien, habla contigo mismo; eres viejo; no tengas por más tiempo esclavizada esta facultad maestra y por deseos incompatibles con el bien de la sociedad, no consientas que sea sacudida como un muñeco. No te quejes de tu suerte presente ni temas la futura.

Marco Aurelio (Meditaciones)

Practica el diálogo contigo mismo. Dale importancia y no lo hagas necesariamente de forma mental. Usa la voz baja o incluso el habla con el sonido acostumbrado en cualquier otro diálogo. Hazlo cuando el entorno permita la necesaria privacidad y discreción ya que tampoco se trata de que te tomen por loco (si es que hablar solo pueda ser signo de locura).
Incluso hay quien en esa conversación interior usa y dibuja esquemas y croquis, pues es sabido que si implicamos más sentidos, el anclaje de nuestras convicciones será más y más fuerte.

Marco Aurelio se refiere al abandono de los libros y la supresión de los divertimentos. Hoy en día podríamos traducir esta idea hacia el consumo moderado de la televisión y otras actividades lúdicas, aunque es muy evidente que la gravedad (seriedad) del emperador no es del todo trasladable a nuestros días en que lo lúdico es considerado como un activo cultural y una forma de salud. 
Marco Aurelio habla de la facultad de pensar cuando se refiere a aquello que constituye su ser. No habla de alma, ni espíritu. No interpreto con ello que los niegue, pero me quedo pensando en un hecho que me parece evidente: No hay ni alma ni espíritu, sin una mente que los piense. 

Otros no estarán de acuerdo.